La mayoría de los niños con un Coeficiente Intelectual (CI) superior a 130 aprenden rápido, absorben conocimientos con sólo una explicación y se aburren en la escuela. La Asociación Crevillentina de Ayuda al Superdotado y al Talentoso (Acreast) lleva ocho años peleando para que los niños con mayores dotes intelectuales reciban una atención especializada en los colegios ordinarios, así como ocurre con los alumnos que tienen alguna discapacidad.
La asociación calcula que en la Comunitat hay unos 15.000 niños con capacidad intelectual superior a la media (de 100), 6.000 de ellos en Alicante, que cuentan con tal atención especial por parte de los directivos de algunos colegios solamente. Cuando un niño superdotado acude a un colegio se le realiza un test psicopedagógico para ratificar su capacidad, pero el problema reside en que la falta de personal para elaborar estos textos retrasa la adaptación de cualquier medida para que el niño no se aburra en el aula. Es entonces cuando empiezan los problemas de comportamiento, según lo indicó el presidente de la asociación, José Llopis.
Llopis también insistió en que el 80% de los niños superdotados fracasan en la escuela por falta de apoyos de la administración educativa, diciendo que "es en las edades tempranas cuando hay que trabajar con ellos porque sino están perdidos y no se aprovecha su talento".
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